Declaré la escritura como oficio hace quizás año y medio. En un principio lo tomaba como un pasatiempo pero su magia me ha hecho querer tomármelo en serio y me he propuesto adquirir el hábito de escribir todos los días.
Hasta ahí todo bien; el problema vino cuando buscaba espacios dónde escribir...
Vivo con una familia numerosa y el espacio en mi hogar es más o menos un inconveniente, por lo menos cuando busco escribir. Siempre sugieren que para escribir, debes encerrarte en un cuarto solo frente a tu escrito y tomar ese momento como algo sagrado. Sin embargo cuando compartes un cuarto, la idea se esfuma con mucha facilidad. Con el tiempo encontré mis propias alternativas y ahora quisiera compartirlas con ustedes:
- Cafeterías o bibliotecas
- Audífonos
- Momentos de soledad
- Tiempos muertos
- Escribir de noche o de madrugada
Salir a buscar un espacio concurrido como una cafetería, un Cibercafé o incluso un parque natural si escribes a mano, puede ser de ayuda si te gusta el murmullo como fondo; si en cambio prefieres el silencio las bibliotecas son una excelente opción. Pero si no quieres ir cargando tu laptop de aquí para allá (Yo los entiendo, sus hombros y sus espaldas me hablan) te sugiero seguir leyendo.
La definición de aislamiento sin estar solo: Audífonos. Música de tu gusto a todo volumen o a bajo, te sientas en la comodidad de tu casa e ignoras todo mientras escribes. Me encanta esta alternativa. Pero si no eres de escuchar música si no que prefieres el ruido de una cafetería o el del murmullo de la gente, existe varias apps que te pueden proporcionar ese sonido. Mi favorita es Coffitivity, te da sonido de ambientación de murmullos matutinos, cafetería de una universidad o la hora del almuerzo.
E incluso si sientes que estos sonidos te distraen puedes buscar otras apps, hay algunas que te dan ruido blanco. Solo busca el que mejor te funcione.
E incluso si sientes que estos sonidos te distraen puedes buscar otras apps, hay algunas que te dan ruido blanco. Solo busca el que mejor te funcione.
Esta no la recalcaré mucho, si tienes oportunidades de estar totalmente solo en tu casa, aprovecha todo lo que puedas de escribir.
Los tiempos muertos son aquellos en los que no haces nada útil, por ejemplo mientras vas en bus, esperas a que tus hijos salgan para recogerlos, en el consultorio del dentista, cuando no estás atendiendo clientes en tu tienda de zapatos, etc. Yo los tomo para planificar capítulos, escenas, personajes, o nuevas historias. Quizás no te sirva para escribir por largas jornadas, pero sí ayudan en la etapa de la planificación y si lo mezclas con el siguiente consejo, es una gran ventaja.
Esta es sin duda la que mejor me ha funcionado, cerca de las diez de la noche la mayoría de mi familia está buscando cama, si es que no están ya con Morfeo. Aprovecho esa hora para escribir a mis anchas en la cocina. Y si no eres de aguantar sueño puedes probar madrugando una hora antes de tu despertador (por favor recuerda dormir temprano, el cuerpo de un escritor requiere de ocho horas de sueño).
Si eres de los que madrugan, tienes mis respetos, yo necesito más de un despertador para abrir los ojos en las mañanas...
Si eres de los que madrugan, tienes mis respetos, yo necesito más de un despertador para abrir los ojos en las mañanas...
Ahora cuéntame, ¿cómo es tu espacio de escritura? ¿Escribes desde casa o fuera? ¿Te ayuda la música?