Buenas, como dije en Wattpad luego de una breve pausa (en gran parte por un descontrol mio del tiempo), aquí está el capítulo número 3 de estos gemelos demoníacos, espero te guste.
Reto 3: Piensa en tu libro favorito e imagina un fanfic, pero con animales.
Hermione observó su peluda cola dando uno que otro movimiento, más que pensar en cómo resolver el predicamento de haber convertido a sus amigos en animales, se preguntaba en dónde se había equivocado con la poción.
—Creo que no debí mezclar el trozo de abedul muy fuerte —dijo Hermione, Ron gruñó hacía la gata, Harry movió sus astas en negación.
—Deja de balbucear y solo busca una cura Granger —dijo Malfoy que ahora andaba convertido en Hurón.
—Modales primero Malfoy, no tengo la culpa de que decidieras empujarme con la poción en mi mano.
Los cuatro chicos se hallaban en la biblioteca leyendo libros para buscar un antídoto que resolviera el problema lo más pronto posible. La enfermera les había dicho que los efectos durarían mínimo una semana, pero ninguno quería estar con esa forma tanto tiempo. Así que entre los cuatro dividieron el trabajo: Hermione era la que leía, por sus garras retráctiles podía tocar los libros sin dañarlos, rasguñarlos, o echarles baba cómo Ron, quien se mostraba inquieto en todo momento. A Hermione le extrañó que de repente estuviera tan quieto viendo la ventana, observó sus orejas de perro echadas hacía abajo, se cuestionó si quería salir a pasear o solo estaba harto de su suerte.
No tardó Harry en llegar con más libros en su lomo, entre él y Malfoy se encargaban de buscar los libros que les pedía Hermione, ambos odiaban la idea, pero luego de que Malfoy aceptara al fin que el tiempo vale oro, dejó sus lloriqueos y aceptó de mala gana revisar los estantes.
—Solo esperen a que hable con mi padre sobre esto.
—¿Y le dirás que una Griffindor convirtió a Un Malfoy en un Hurón? O mejor aún, una sangre sucia cómo siempre dices —el hurón enmudeció—. No parece que tu padre sea de los compresivos, imagínate la vergüenza.
—Solo cállate y busca la cura.
—¡Eso hago!
—Llevamos todo el día aquí encerrados, me alegra que tengamos permiso de faltar a clases, pero no veo diferencia entre esto y eso ¡Quiero salir!—exclamó Ron, tras eso solo correteó los pasillos dando ladridos.
—¡Ron, basta! O vas a hacer que nos saquen de aquí—dijo Harry esta vez.
Pero Ron no hizo caso y siguió correteando para todos lados hasta que la bibliotecaria vino y los sacó a todos por la ventana cayendo por el patio de la escuela.
—Bien hecho Weasley —Pero Ron ya no escuchaba, estaba lleno de Jubilo y siguió correteando a más no poder persiguiendo las aves del lugar.
—Iré a vigilar que no escape al bosque prohibido —dijo Harry y corrió hasta donde su amigo, Hermione movió la cola con suspicacia, Harry también quería salir a correr.
—¿No irás a corretear con ellos? —preguntó Malfoy que de una se había subido al árbol.
—No, imagino que será por mi forma gatuna, pero de tan solo verlos me da sueño —Y dicho esto, se acicaló con unas de sus patas—. Quizá sea mejor dejar de buscar la cura y esperar a que pasen los días —Malfoy bufó.
—Si quieren quédense como están, pero yo me niego a quedarme así por más de un día, ¿Por qué simplemente no vamos con algún profesor? De seguro el profesor Snape tendrá una poción para contrarrestar esto.
—¿Le viste la cara en la enfermería? Esa cara nos dijo "Ni crean que los ayudaré" Y el profesor Dumbledore no está en el castillo. Nos toca esperar.
Malfoy gritó exasperado.
Hermione odiaba su posición, pero admitía que para él debía de ser aún más difícil por su reputación y demás. Ella estaba clara en que se lo merecía, y no podía negar que le alegraba que al fin cobrara todo lo que les hizo. Aunque no tardó en sentir un poco de pena por él viendo que se dejó colgar encima del árbol como si fuera el fin del mundo.
—No seas melodramático, solo serán un par de días —No recibió respuesta alguna—.¿Malfoy?
No se movía, medio cuerpo colgaba del árbol y Hermione se alarmó, escaló el árbol como pudo y se acercó con cuidado a la rama donde reposaba Malfoy, una vez cerca con una de sus patas lo alejó del borde, parecía que se había desmayado.
—¿Malfoy? Hey, despierta —el hurón siguió con sus ojos cerrados—. Oh no, ¿Será un efecto secundario? Debo llamar a Harry y a Ron.
De repente escuchó unas risas y descubrió a un hurón aguantando las carcajadas.
—¡Tú…! Y yo que comenzaba a compadecerme de ti.
—Oh vamos, si voy a estar así un tiempo, tengo derecho a divertirme un poco —Hermione lo fulminó con sus ojos—. Oye, y de verdad te preocupaste por mi, ¿eh?
—Idiota —bufó Hermione y bajó del árbol, se sentó y bajo la cabeza para ocultar su leve rubor, de verdad se había preocupado por él.
Por otro lado, Malfoy observó desde el árbol la figura de Hermione, hizo una mueca y se recriminó a sí mismo por nunca ser honesto, el que ella se hubiera preocupado por él le hizo más feliz de lo que pensaba.
***
Matthew y Carter terminaron de leer las copias que les había entregado Isabella.
—¿Y? ¿Qué opinan? Pensaba empezar con este pequeño fanfic —preguntó Isabella, tanto hermano como mayordomo se vieron la cara.
—El Dramione no existe —dijeron al unísono, Isabella se indignó y les levantó el dedo de en medio.
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| Me tienen que admitir que los dos así con adorables XD |
Nos leemos la próxima semana si todo sale bien.