Y aquí está el segundo relato de los 52 Retos Literup, lento pero seguro, aun no tengo el índice dentro del blog, ando organizando un par de cosas tras bastidores, lo bueno es que ya está disponible en Wattpad. Sin más nada qué decir, aquí te dejo el relato 2, y ya está disponible en Wattpad.
Reto 2: ¿Recuerdas tu peor noche? Cuéntala desde el final hasta el principio.
—A veces solo escuchar es suficiente, muchas gracias. Con esto ya puedo empezar otra vez —dijo la clienta luego de que los gemelos se mostrarán perplejos. Insistió entonces en pagarles lo debido por sus servicios, pero ellos lo rechazaron nuevamente. La chica en vista que no valía la pena insistir, volvió a agradecerles y se marchó.
Ellos habían insistido en no aceptar el dinero, sentían que no tenían derecho puesto que cuando soltó aquella frase ninguno pudo dar una respuesta, no comprendían del todo, en realidad desde el principio se preguntaron por qué aquella joven había decidido contarles ese desamor.
—Se ha repetido tanto ese patrón. Solo me gustaría saber cuándo acabará —dijo la chica llorando, Carter llegó a tiempo para entregarle un pañuelo—. Gracias, y a ustedes también.
Isabella y Matthew se quedaron mudos al ver que las lágrimas de la chica habían comenzado a salir, bueno, más de lo que habían estado desde que la chica había comenzado a contar. Sobretodo Matthew, él que se había estado quejando internamente de su situación, no esperó que la cliente comenzara a llorar luego de sus propias palabras:
—No lo creía, el saber qué me había rechazado de frente sin siquiera intentar nada fue… cruel, ahí entendí que solo era otro idiota —dijo ella con detonada indignación —. Fue de lo peor.
La mujer tomó de su té, sentía que en cualquier momento sus emociones explotarían, de nuevo, recordó a su amiga. Carter sirvió más té luego de ver que se tomó el vaso de un sorbo.
—Ya solo nos habíamos quedado los tres, pero por la hora debía irme, sin embargo, me quería quedar, de verdad que quería, dejarla sola allí con él ya no me gustaba para nada —notó que los chicos la observaron con curiosidad—. Admito que me sentí celosa, cualquiera se sentiría celoso ¿o no? Aunque una sepa que es una batalla perdida, quedan sentimientos todavía, pero en ese momento de verdad me preocupé por dejarla con el idiota de ese chico.
—¿Luego de eso qué pasó? —preguntó Isabella, la había atrapado su historia, Matthew solo preguntaba a qué hora terminaría de hablar la joven. Pero lamentaba que su hermana fuera tan chismosa.
—Luego de convencerla de que me acompañara al baño, le conté lo que me dijo el chico, que iba tras ella sin ningún escrúpulo por su edad, al principio no me creyó pero no la culpo, ese chico tampoco da signos de nada—dijo ella suspirando con pesar—. A veces hasta yo me preguntaba si le caía bien para empezar.
Los hermanos seguían escuchando con atención, para el hermano la historia no era más que otro chisme, pero sabía que a su hermana le encantaban las situaciones así, con los ojos le pidió a Carter que lo ayudara a salir de esa situación. El mayordomo hizo caso omiso a su mirada.
—Nunca le conté a nadie mis sentimientos y menos mal, pero igual me sorprendí cuando me reveló que iba tras ella. Aún seguía en la luna cuando llegó mi amiga en cuestión del baño y no encontraba la manera de decirle lo que él me había revelado, la miré y traté de hacerle señas pero no caía en cuenta, me exasperé hasta que le dije que debía ir al baño y quería que me acompañará —dijo ella luego de que Isabella le preguntara si ella se había enterado de todo el asunto, se la veía encantada con la historia—. Ahora que lo recuerdo de verdad que hacía gracia el asunto...
La chica había dejado de contar y eso había preocupado a Isabella, por eso lanzó aquella pregunta, a ver si así continuaba la historia; la joven había revelado que durante la salida por su cumpleaños, su amiga se había ido al baño por un momento y el chico en cuestión se le quedó viendo a la joven sin nada de disimulo; ya eso había sido una mala señal y mientras reflexionaba sobre el asunto, el chico le había confesado que había estado interesado en esa amiga desde el principio. En cuanto la invitada soltó aquello, Isabella había tomado interés mayor en la historia para la mala suerte de Matthew.
Y es que su hermano al ver sus ojos de emoción de su gemela supo que el rato iba para largo, debió de rechazar el pedido de la clienta a penas le dijo que solo quería desahogarse, pero Isabella aceptó, el primer error. Su temor solo se incrementó cuando la chica comenzó diciendo que en su cumpleaños le rompieron el corazón, allí tuvo la oportunidad de huir pero su hermana lo agarró desde el brazo viendo sus intenciones.
—Por supuesto que nos encantaría escucharte —dijo Isabella de inmediato. Carter quien se mantuvo presente lo lamentó por Matthew.
Aunque ni Carter pudo haber adivinado las intenciones de la joven cuando llegó a la tienda, solo entró y comenzó a observar todo hasta que notó la presencia de los gemelos, les preguntó quién era el que atendía el lugar.
—Somos nosotros —respondieron ambos, como respuesta natural no ocultó su sorpresa.
—Oh bien, entonces… ¿Podrían escucharme?
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| A futuro espero poder ponerle color a los dibujos... |
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Un poco cortito pero me siento satisfecha, espero te haya gustado. Nos leemos pronto.
