Cuando tocas un instrumento musical, es mucho más fácil comprender la interpretación en las piezas que se muestran en los animes cuya base o temática principal es la música, pero lejos de eso, si tienen la oportunidad de aprender a tocar un instrumento, aprovéchenlo. Agradezco el día en que ese violín estaba en remate. Shigatsu wa kimi no uso, es un anime que cuenta con un soundtrack excelente. Pero sería mi error comenzar por ahí esta reseña. Primero la historia.

     La historia es contada en primera persona por Kousei Arima, un afamado pianista que fue apodado "niño metrónomo" por su manera tan perfecta e impecable de interpretar las partituras de los grandes pianistas. Vemos a través de él su percepción de un mundo gris, y del cómo se alejó de la música. Su mejor amiga Tsubaki, siempre ha tratado de llevarlo devuelta a la música al ver su potencial y lo mucho que adoraba tocar, pero todos sus esfuerzos terminan en fracaso; sin embargo, no pierde la esperanza, porque aunque Kousei haya dejado de tocar, cuida mucho de sus manos, lo cual para ella es una señal de que no logra desprenderse del piano por completo.

    Desde el primer capítulo, nos revelan que la razón de que él haya dejado de tocar recae en su trauma emocional tras ser maltratado por su perfeccionista madre, un trauma que, aun tras su muerte, le dejó marcado con la incapacidad de oír la música del piano sin poseer ningún problema auditivo. Y está decidido a alejarse del piano, pero no contaba con que la aparición de una linda y alegre violinista, Kaori Miyazono, le haría poner su mundo patas arriba de tal forma que hasta termina en un triángulo amoroso con su mejor amigo Watari. Kaori es una chica muy insistente, y no permite que Kousei huya del piano. Ella le pide ser su acompañante en un concurso de violín, y aunque al principio Kousei se muestra reacio y llega hasta realizar una persecución desesperada para huir de ella (la comedia no falta en este anime, se los aseguro), decide dejarse llevar al recordar todo el corazón que le pone en su presentación de violín de los primeros capítulos y todas sus ganas de quedarse en el corazón de las personas.

     Kaori, alegre y con unas energías infinitas, le enseñará a Kousei (O como ella lo llama: Amigo A) que hay mucho más allá de la partitura y lo tomará de la mano para jalarlo de nuevo a un mundo lleno de colores que él no tenía el valor de ver. Kousei acepta su mano que lo invita a un nuevo viaje, y desde entonces entre los dos se va formando un lazo muy fuerte y profundo que anima a Kousei a superar sus dificultades.

     Una de las cosas que me encantó de la historia es que, a medida que avanzamos en la historia, el conflicto principal va transformándose, o mejor dicho, muestra sus verdaderos colores sin dejar la esencia de los sucesos. Nada es lo que parece. Dentro de la serie verás dramas acordes con la edad juvenil de los protagonistas: triángulos amorosos, la búsqueda de lo qué quieren hacer con sus vidas, el esfuerzo o el sacrifico que conlleva tener un sueño. Cada tema tiene su propio punto de vista, y algo que destaco es que toca situaciones con las que uno puede identificarse fácilmente. Y podrá parecer muy fantasioso pero se equilibra con el drama, no se olvidan de que a veces la realidad es muy cruel. Me atrevo a decir que algunas escenas fueron algo crudas, pero para nada son malas, solo sucede que soy una sentimental que llora por cualquier escena con un buen soundtrack.

     En lo personal, me ha parecido una historia bien estructurada, cada escena complementa la trama y nos da pistas acerca del desarrollo de la historia, puede que se vea predecible en algunas tramas secundarias, como el típico triángulo amoroso, pero lo han desarrollado de una manera amena. Sinceramente supe desde que vi el cartel de promoción que sería un anime con mucho sentimentalismo, y no defraudó, he llorado a mares en más de una ocasión. Los primeros dos capítulo sentí que fueron como darte la oportunidad de decidir si quieres ir de viaje con los protagonistas o no, tras la introducción al mundo monocromático de Kousei y la presentación de Kaori pues te dejan a saber de qué irá la historia y de si estas dispuesto ver qué más sucederá.

     Los personajes me gustaron, fueron trabajados con detalle, cada uno deja algo en tu cabeza. Por supuesto unos cubren papeles predecibles, como el mejor amigo que es popular, o la mejor amiga que es como una hermana para el protagonista y siempre lo ha apoyado. Pero indiferentemente de sus papeles, todos aportan algo esencial a la trama. Pienso que todos tienen su carisma propio.
     Si te gusta la música clásica mezclado con un dulce romance y buen drama de esos que sacan alguna lágrima, y además quieres descubrir cuál es la mentira que dio origen a la historia, te recomiendo este anime.
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